SOBERANÍA ESTILO WANDA NARA

Esto es una justificación filosófica de la vida de Wanda Nara que nunca pidió ni creo que alguna vez se entere que existe.

La mayor de las Nara, hija de Andrés y Nora, se empezó a hacer conocida en 2006 a causa de un oximorón: un supuesto romance con el más grande de todos los tiempos y una supuesta virginidad que no tenía lugar entre tanta teta. Ya habiendo convertido esos dos opuestos en fama mediática, hizo teatro en la temporada 2006/2007 con Jorge Corona hasta que abandonó después de dos meses por supuestos maltratos. Y volvió a empezar la gira por los programas de la tarde. Luego, patinar y bailar por un sueño.

En 2008 se casa con el futbolista Maximiliano López  y lo acompaña a Moscú para empezar su vida de placer. Después de parir tres varones y capear numerosos escándalos -infidelidades incluidas- se divorció de López y encontró refugio en uno de sus amigos, Mauro Icardi.


Georges Bataille -quién nunca en su vida ni pensó verse citado en un artículo de este estilo- escribió en La Parte Maldita de manera crítica sobre la racionalización que traía consigo el capitalismo moderno. Según el pensador francés, en la época moderna, el placer quedaba reducido a una concesión, a un descanso subsidiario, en vez del papel principal que debía tener. Así, teorizó sobre el gasto improductivo, aquél que no tiene por objeto la conversación de la vida ni la reproducción de la misma. Este gasto podría tomar la forma de derroche, exuberancia, donación, destrucción o pérdida. El excedente de la economía general, en término batailleanos, se tiene que gastar, y ese el único acto soberano que existe. En las palabras de la ignota Magalí Mora: “Habría que hacerle un monumento al lado del Obelisco, se casó con dos millonarios, peló a uno y ahora va a pelar al otro”.

Exuberancia: medio millón de dólares en carteras, Birkin Bag de Hermés, Flap Bag de Chanel, you name it. Y comentadoras que opinan que debería terminar con la desnutrición en el Chaco.

Derroche: miles de dólares en su muñeca, Nara recibió de parte de su flamante marido un reloj de la colección Big Bang de Hublot bañado en oro amarillo y con zafiros rosas valuado en 34 mil dólares.

Donación: quizá el punto más álgido del análisis, en su vida Nara nunca ha hecho una donación, aunque muy orgullosa subió fotos de su madre donando ropa después del temporal en 2013 que sacudió a La Plata y causó 50 muertos. ¿Ella? Pidió donaciones para poder irse de luna de miel con su segundo esposo, Mauro Icardi.

Destrucción: la típica, encontrás el celular de tu pareja olvidado en tu casa, se lo revisás y encontrás un mensaje que dice que te están esperando las cuatro trabajadoras sexuales que contrataron, en un ataque de rabia salís y le rompés todo el auto.

Pérdida: de todas las extensiones de las tarjetas de crédito del ex marido, Maxi López, que obligó que su hermana saliera a saldar las deudas de la obra social, por ejemplo.

Dentro de su machismo recalcitrante e imagen de bebota que refuerza el patriarcado, Wanda Nara ha hecho exactamente lo que ha querido toda su vida. ¡A su salud!

8 replies to “SOBERANÍA ESTILO WANDA NARA

  1. No sé si suelen dejarte mensajes acá pero no puedo dejar, amiga queridísima mía, de decirte que acá (más allá de la reivindicación de esa soberanía que me pareció buena, graciosa) estás a mi parecer reproduciendo un poco el concepto de «tontas culturales»

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    1. ¿De madre? Quizá tengas razon, es algo que a una chica que no ha parido – como yo – le cuesta ver. Gracias por la perspectiva, mamá.

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  2. Wanda es una pilla!!
    Algunas nacen con estrellas, otras nacemos estrelladas…. voy a seguir estudiando… no queda otra.
    Un beso Estefania! 🙂

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