3 RAZONES PORQUE «MONSTRUOS EN CALZAS» ES TODO LO QUE ESTÁ MAL EN LA ARGENTINA

Leí la nota en cuestión de Revista Paco. Me indigné. Me acordé que indignarse no sirve de nada. Leí la nota que le hizo InfoNews a la autora. Me indigné un poco más. Escribí esta verborragia.

1. SACARLE FOTOS A EXTRAÑAS Y VIRALIZARLAS 

El planteo del artículo de Revista Paco es simple y bien lineal: «Me irrita ver a personas con calzas porque va en contra de mis preceptos del buen gusto entonces considero que puedo hacer público su imagen». Todo bajo el anonimato del nombre de Twitter y para dar un debate que ni siquiera entendí. ¿No se deberían vender más calzas? ¿Se usan de manera irresponsable? Irreflexivo e insensato me parece que es publicar fotos de mujeres aleatorias que ves en el transporte público para tratar de sacar algún rédito – sea popularidad, más seguidoras o la certeza que sos una mina cool que dice lo que otros no se animan a decir . Y sobre todas las cosas, me parece mala leche. La nota no es una pavada, como quiso definirlo la autora para sacárselo de encima, pone en primera plana esa paradoja que nos instaura como sociedad en tiempos de Declaración universal de los Derechos Humanos, ya sabemos que no todos valemos lo mismo, ya sabemos que los lindos y los jóvenes tienen ventajas sobre el resto, creo que todos ya leímos bastante a Houellebecq, pero no veo en eso motivos para internalizar los prejuicios de esta sociedad de mierda. Tampoco le voy a pedir más de lo que la autora pueda dar, no sé si alguna vez se preguntó sobre la responsabilidad que tiene sobre las notas que firma, pero bueno, eso sí es un compromiso que le cabe a las personas a cargo del sitio.

2. INSISTIR QUE HAY PRENDAS QUE NADIE PUEDE USAR

En la blogósfera feminista yanqui existe un concepto difícil de traducir que encaja perfecto en esta situación: body shaming, o sea, provocarle vergüenza a alguien por su tipo de cuerpo o tamaño. Ya sé, ya sé, en la nota de InfoNews ella dice que el problema no son las calzas per se si no las mujeres que las usan, pero entonces, ¿por qué las tres fotos que acompañan al artículo son de gordas? ¿Qué mal te hicieron las calzas? ¿Te obligaron a mirarle el orto a una señora? El argumento más débil que utilizó para defenderse era que nunca compartiría una foto de alguien ‘que sólo pudiera ponerse calzas’ como si eso fuera de alguna manera discernible a primera vista.

3. NO ERA NECESARIO ESTA SEMANA

De verdad creo, de todas maneras, que este artículo no hubiera generado tanto revuelo si no hubiera salido la misma semana que a Daiana García la encontraron metida dentro de una bolsa de arpillera. Para los comentadores de Diario Crónica, cómo estaba vestida era el indicador de que era una puta, una buscona y que básicamente se merecía que la violen y la asesinen. Eso pasó hace cuatro días. Siguiendo el argumento del punto anterior, la conclusión lógica a la que se puede llegar es que esas señoras nunca van a ser violadas o asesinadas porque no dan con el perfil de cuerpito turgente que tenía Daiana, lo cual está 1) directamente equivocado porque ni las calzas ni los shorts matan y 2) lo que sí mata es el odio misógino y de clase que destila.  Creo que es sano que cualquier discusión que pase por lo que una chica se pone en este país pase por el tamiz del  machismo que esta nota no pudo superar. Hay que dejar de poner el énfasis en lo que las mujeres de la Argentina se ponen y más en lo que son, en lo que sueñan y en lo que desean si queremos zafar de tener la «sociedad empobrecida culturalmente» que nos endilga @chuca. No porque sea humor puede pasar por debajo de los límites de la decencia humana y no porque sea ironía podés exponer a gente así. Por más Cris Morena que suene.

Además, no puedo dejar de pensar que estaba completamente previsto todo el revuelo que se armó -y que les sirve- para correr el eje de esta discusión hacia cualquier lado, cementar su estatus de iconoclastas y provocar la indignación de quienes «no lo entienden». Con las cuatro materias de Comunicación que me faltan, me parece que no da lo mismo todo lo que se escribe. Quizá cuando ya entregue la tesina me de cuenta que sí.