Tod*s estamos extremadamente al tanto del tortazo sucedido el lunes pasado en el bar ‘La Biela’, pero hubo una arista del evento del cuál nadie informó.

escribió Belén Arena, convocando al evento ‘ESCRACHE PUBLICO «TORTAZO» EN EL BAR LA BIELA‘ que fue compartido 18 mil veces, «interesó» a 11 mil perfiles de Facebook, de los cuáles «fueron» siete mil doscientos «Asistieron» 19 de mis 1,185 amigos.
En verdad, yo también pensaba asistir. Ir significaba poner el cuerpo al repudio absoluto de lo sucedido, que fastidia sin sorprender dado la ubicación del bar de la Recoleta. También, podía aprovechar y escribir al respecto para este blog.
Una lluvia torrencial me sorprendió y me dediqué a seguir alguna de las 1,311 discusiones que se dieron en el evento.

(gracias al cielo que hice estas capturas de pantalla cuando el evento seguía vigente)
El asunto es que toda la semana previa al tortazo -que fue cubierto por todos los medios de comunicación, Anccom inclusive- el evento en FB fue la arena de lucha por el signo, si se me permite, por identificar exactamente a quién se le permitía besarse en La Biela.
Según mi fuente se discutía si únicamente las lesbianas tenían qué hacerlo, si los pakis (para abreviar ‘¿para qué estás acá?’ en boliches gay) se estaban adueñando del evento y poniendo en cuestión la militancia de Belén Arena, hasta sugiriendo que lo estaba haciendo por prensa.

vía Facebook.

vía Facebook.

Hasta se debatía crear el escrache al escrache.
¿Son trolls?, ¿realmente creen que algún tipo de cambio cultural es posible siendo sectario?, ¿hay alguna persona que pueda creer que sentirse más discriminada -aún cuando probablemente lo sea por no ser cis, heterosexual o heteronormativo- le da derecho a armarse su quintita sobre lo que es un reclamo de mayor paz y tolerancia?
Habrá que ver. Mientras tanto, disolvámonos es discusiones estériles.