Cómo la espiritualidad de la tan mentada frase #soltar y las tecnologías de comunicación instantánea se unieron para crear el esquema piramidal del nuevo milenio.
Lo escuchaste de refilón en una fiesta y de pronto dos amigas están hablando muy animadamente sobre telares y mandalas y si sos mendocina, quizá lo leíste en el Post. Una mandala de mujeres que se va convirtiendo en telar por un sistemas de videoconferencia. Entrás siendo tierra con 1.400 dólares y salís -después de un mes- con 8.000 dólares siendo agua. Ocho tierras, cuatro fuegos, dos aires y un agua construyen la mandala.
2016. En la era de la información la gente sigue cayendo en estafas, ahora virtuales.
El esquema pirámidal es una operación fraudulenta de inversión que implica el pago de intereses a los inversores de su propio dinero invertido o del dinero de nuevos inversores. Esta estafa consiste en un proceso en el que las ganancias que obtienen los primeros inversionistas son generadas gracias al dinero aportado por ellos mismos o por otros nuevos inversores que caen engañados por las promesas de obtener, en algunos casos, grandes beneficios. El sistema funciona solamente si crece la cantidad de nuevas víctimas.
Estas estafas necesitan de nuevos participantes para subsistir porque explicítamente sostienen que el dinero nuevo que ingrese será lo que pague las inversiones iniciales. Por eso cada persona que entra debe reclutar a dos personas más, que a su vez, recluten otras dos y así ad infinitum.
Un punto de confusión entre un esquema denominado Ponzi y otro, Piramidal es que hay un approach esotérico a la inversión. En este caso, el de la mandala – una representación simbólica espiritual del hinduismo- de mujeres, hay como una cuestión de la guita fácil (te implica sólo un mes de tiempo) mediada por un entorno virtual, más específicamente por una aplicación de videoconferencias, dónde vos te reunís a hablar mínimo día por medio de todo el proceso de #soltar y #confiar en el otro con tu luca en dólares. Otro dato es que específicamente invite-only, obvio porque tienen que conseguir otros perejiles.
Mi amiga Mumi* fue invitada viviendo en otro país de Latinoamérica en una comunidad. Cuando volvió a la Argentina, volvió a ser invitada por dos grupos distintos de personas por fuera completamente del circuito de la comunidad. También conoció otro grupo de personas que estaba realizando un Fractal – parecido pero de mujeres y hombres. La hermana de mi mejor amiga también escuchó del mandala por la escena sanisidrense.

vía WhatsApp.
La relación virtual que genera el funcionamiento del mandala de apego y de confianza con deconocidas es lo más parecido a pagar para tener amigas. La utilización de la app zoom para conferencias web casi todos los días genera prima facie la idea que realmente conocés a las personas con las que hablás y sus historias más o menos trágicas. Las conversaciones que se dan a partir del hecho de ‘regalarle’ al que está en el centro de la mandala U$S 1400, de confiar que lo que uno da vuelve por mucho, de confiar en el universo, no contemplan el hecho de que sería más honesto hablar de la metodología de la inversión.
La honestidad no suele ser un valor porque todo tus pensamientos se convierten en lo que sos y si llegás a tener ideas negativas anche honestas, te estarás construyendo en una persona negativa. Win-win, baby.
*El nombre real ha sido modificado a pedido de la fuente para resguardo.
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