¿O pueden cambiar en algo esta histórica elección?
Hoy 8 de noviembre son las elecciones en Estados Unidos y la presidencia se disputa entre la candidata del partido Demócrata, Hillary Clinton, y el del partido Republicano, Donald Trump. El camino hacia la elección estuvo lleno de sexismo, anti-semitismo, islamofobia e intolerancia en general. Nadie está demasiado entusiasmado con lxs candidatxs y los resultados de encuestas arrojan que ambxs no son muy confiables.
La elección en sí será histórica porque Hillary es la primera que logra la nominación de su partido (no la primera mujer candidata de la historia, ya que hubieron otras 37 desde 1872), en un país que decidió tener un presidente negro* antes que una mujer. También será fuera de serie porque nunca en toda la historia estadounidense se disputaron dos personajes tan disparejos, tan parejamente.
Donald Trump, un heredero del mundo de los bienes inmuebles reconvertido en estrella de realities como The Apprentice, outsider de la política y algunos dirían populista versus Hillary Rodham Clinton, la estoica y cornuda Primera Dama, figura del establishment, canciller de Estados Unidos de Obama, fría y controladora que no sabe tomarse ni el subte.

vía hillaryclinton.com.
Clinton ganó la interna Demócrata básicamente porque Obama no podía candidatearse de vuelta y porque Bernie Sanders daba un poco socialista, tanto que tenía muy buena intención de voto entre los jóvenes que nunca se habían interesado en la política. Recordemos que no es obligatorio el voto en USA y que en 2012 votó aproximadamente el 57.5 de la población. Una de sus seguidoras más famosas es Susan Sarandon, que la semana pasada dijo que ‘no votaba con su vagina‘ – aunque vote a Jill Stein, del Green Party. Sanders perdió la nominación y terminó apoyando a Clinton en julio.
La interna republicana fue feroz. De 17 candidatos en marzo 2015 -la mayor cantidad en la historia de las primarias- pasaron a tres en marzo 2016, que terminaron entregándole la candidatura, a pesar del movimiento #NeverTrump Y LAS EXPECTATIVAS DE TODOS.
Trump logró que el estadounidense común se identificara con su mensaje de hacer América grande de vuelta, que las empresas se dejen de llevar la plata afuera, de más empleos, de menos beneficios para inmigrantes ilegales y sobre todas las cosas, de capitalizar la idea del cambio después de ocho años de gobierno demócrata.

vía Giphy.com
¿Cómo puede ser que estemos dudando del ganador entonces?
El 8 de octubre, The Washington Post publicó un vídeo de Donald Trump donde presumía de que su fama lo habilitaba a hacer lo que quisiera con las mujeres que conocía. La filmación es del 2005, de la era The Apprentice.
Porque a la gran mayoría de los estadounidenses -especialmente a las mujeres- no les copa que un tipo se vanaglorie de que puede agarrar de la concha a cualquiera porque es famoso. Tampoco les copa tanto que insista que hay abortos donde se arranca al bebé del útero. Ni hablar del hecho de que al menos trece mujeres, incluyendo su primera esposa, han acusado a Trump.
La periodista de People, Natasha Stoynoff, detalla el acoso sufrido por Trump.
Pero en una jugada inesperada -porque es Estados Unidos- el FBI volvió a investigar a Clinton por su servidor de emails (no llegaría a hacer esta nota en 2500 caracteres si lo explicara, pero aparentemente no pasó nada).
Y también, Trump no sabe si va a aceptar una derrota porque según él, la elección ya está arreglada.
Veremos que sucede hoy. Total ni siquiera hay voto directo.
*01/12: Trump efectivamente ganó las elecciones a pesar de que Hillary haya obtenido 2 millones más de votos, gracias al Colegio Electoral de Estados Unidos *