En tiempos dónde se ataca a la educación sexual integral en nuestro país -y la currícula oficial convive con «educación para el amor«- Netflix estrenó Sex Education, una delicia de serie de ocho capítulos con todas las tetas, fotos de concha, penes sin circuncidar, visitas a clínicas aborteras, dificultades para eyacular y petes secretos que unx podría querer.
(Sí, Netflix, la compañía yanqui nos juega a dos puntas: por un lado nos brinda la serie progresista sobre sexualidad abordada desde los derechos humanos y el goce y por el otro, la reaccionaria You)
Fuertes argumentos para empezar desde más temprano e incrementar educación sexual en todxs lados
Para incentivarles el visionado, algunes pensamientos que tuve mirando el primer capítulo:
+Elemental que la primera escena sean dos personajes cogiendo con forro. Consentimiento y cuidado, ya compré.
+Busca confundirnos esta serie, ¿posta Otis intenta masturbarse con una revista porno? ¿Conoce internet?
+Libertad sexual para Gillian Anderson es algo así como mi mantra vital. Sobre todo cuando remarca la estigmatización hacia los hombres jovenes que eligen mujeres maduras.
+Eric es el personaje que vas a amar para siempre y ya se vuelve un personaje más que querido por su monólogo introductorio ameno.
+QUÉ VALOR, ERIC
+Nunca tanta tensión sexual entre bully y bullyeado.
+Todxs son muy lindxs y tienen palpable tensión sexual entre ellxs (mejor manejado que en Rebelde Way o en mi secundario).
+Ok, temo por la integridad física de Otis porque Adam es amenazante y Otis puro como un copito de nieve.
+AMO AMO AMO que se esté hablando de hombres fingiendo el orgasmo.
+Los grupitos de lxs populares siempre siguen normas tan estrictas que ni ellxs pueden seguir.
+Queda abundantemente claro que Maeve es super inteligente: ¿quién corrige su propia bardeada?
+Gillian Anderson está siendo la versión intelectual de la mamá de Regina George en Chicas Pesadas.
+¡Qué difícil escuchar que une está creando situaciones performativas! Igual sí
+Qué asco bajar viagra con una coca light abierta guardada en el locker hace milenios.
+La ESI en Inglaterra se llama «Educación sexoafectiva» (SRE – Sex and relationships education) y re estamos en tema.
+Maeve, aplaudo tu facilidad en encontrar el clítoris
+Me encanta que el cringe de Otis lo provoque la metáfora topográfica de la madre: «Lo vas a sentir como un volcán a punto de explotar».
+Y hete aquí el problema de mezclar pija enorme con estimulantes.
+¡Los niños con pene enorme también tienen sentimientos!
+»Entonces todo el mundo está equivocadx y yo soy lo más» es un hermoso mantra.
+La amistad entre Otis y Eric es la más pura.
+Ok, segundo pene sin circuncidar en primera plana. AMO.
+Adam realmente no puede ganar, ¡pero si acabar!
+Muy previsible, pero realmente Eric es digno pichón de la madre: excelentes consejos sobre hacerse cargo y atravesar las experiencias subjetivas del sexo.
+Eso no quita que nunca va a poder acabar con esos gritos de la habitación de arriba. Se dio por vencidísimo.
+Terror vaginal, culpa por masturbación compulsiva y un chico al que directamente habría que comprarle el producto para matar sus ladillas: